La automotriz alemana BMW vendió alrededor de 595.000 coches en el primer trimestre, un 1,1 por ciento más que hace un año, gracias a la demanda de eléctricos, así como de modelos de fuerte cilindrada y de alta gama, informó la empresa en Múnich.
El número de coches propulsados por baterías aumentó casi un 28 por ciento, hasta 82.700 unidades, mientras que la facturación del segmento superior de precios se incrementó en casi un 22 por ciento.
BMW añadió que la demanda en Europa creció un 5,5 por ciento, hasta unos 228.000 coches, mientras que las ventas en Estados Unidos aumentaron un 1,2 por ciento, hasta unos 91.000 automóviles. En el importante mercado chino, sin embargo, las entregas cayeron un 3,8 por ciento a unas 187.000 unidades.
Las ventas de la marca Mini, que pertenece al grupo de Múnich, descendieron en todo el mundo un 9,4 por ciento, hasta algo menos de 83.000 vehículos. BMW anunció que los preparativos para el lanzamiento al mercado de la nueva gama de Mini están en plena marcha.
Por su parte, Mercedes-Benz anunció que vendió 568.400 vehículos en el primer trimestre de 2024, un seis por ciento menos que en el mismo periodo del año anterior. El descenso se debe principalmente a los cambios de modelo y a problemas en la cadena de suministro en Asia, que «mermaron temporalmente» las ventas en el primer trimestre, añadió el fabricante desde su sede en Stuttgart.
Mercedes-Benz agregó que la fuerte caída del 12 por ciento de las ventas en China se debió sobre todo al lanzamiento del modelo Clase E de batalla larga. No obstante, las ventas en el país asiático representaron más de un tercio de toda la facturación de la marca, con 168.900 vehículos. Al igual que para otros fabricantes alemanes, el mercado chino ha adquirido una gran importancia para Mercedes-Benz.
La automotriz de Stuttgart también registró un descenso en los modelos totalmente eléctricos. Con 47.500 unidades, las ventas en este segmento cayeron un ocho por ciento. Los vehículos totalmente eléctricos representaron una décima parte de todas las unidades vendidas por la empresa en el primer trimestre.
A su vez, Volkswagen anunció que las ventas cayeron un 1,4 por ciento interanual en marzo, hasta los 800.600 vehículos, sobre todo en Europa y China. La marca informó que sin embargo las entregas de vehículos aumentaron en América del Norte y del Sur.
Asimismo, el grupo reportó una disminución en las ventas de las marcas de lujo como Audi y Porsche, mientras que la marca principal Volkswagen y Seat tuvieron un desarrollo positivo.
En el primer trimestre, Volkswagen entregó 2,1 millones de vehículos, un tres por ciento más que el año anterior. Los principales motores del crecimiento fueron China y América del Norte y del Sur. En tanto, en Europa Occidental y en el mercado alemán las ventas cayeron un uno por ciento, respectivamente.
Las entregas de vehículos con motor de combustión aumentaron un cuatro por ciento hasta 1,97 millones en los tres primeros meses. Esto compensó con creces el descenso del tres por ciento de los modelos totalmente eléctricos, que se situaron en 136.400 vehículos. Las entregas de eléctricos en Europa cayeron un 24 por ciento. El fuerte crecimiento de China no pudo compensarlo.
Según la automotriz, la entrada de pedidos en Europa Occidental evolucionó positivamente de enero a marzo, con el doble de encargos de modelos totalmente eléctricos que el obtenido en el mismo periodo del año anterior, con lo que la cartera en este segmento se sitúa en torno a los 160.000 vehículos.
La marca Porsche detalló por su parte que vendió menos vehículos deportivos y todoterreno en el primer trimestre en relación a igual periodo de 2023, con 77.640 unidades entregadas en todo el mundo.
Esto supuso un cuatro por ciento menos en la comparación interanual. La caída se debe a los descensos en China, el mercado automovilístico más importante, y en Norteamérica. La automotriz exportó casi una cuarta parte menos de vehículos a cada uno de estos mercados.
La empresa adujo varias razones para el descenso del 24 por ciento en las entregas a China, entre ellas la tensa situación económica que atraviesa el mercado y un fuerte periodo anterior debido a los efectos iniciales de recuperación tras la pandemia del coronavirus.
Porsche explicó la caída del 23 por ciento de las ventas en Norteamérica principalmente por los retrasos en la entrega de algunos modelos.
En Alemania, el número de coches entregados creció un 37 por ciento. En el resto de Europa, la marca, que forma parte del grupo Volkswagen, vendió casi un décimo más de automóviles. El aumento de ventas en los mercados de ultramar y de crecimiento -que incluyen África, América Latina, Australia, Japón y Corea- fue de alrededor del 14 por ciento.
El clásico deportivo 911 fue especialmente popular. Su facturación subió en un 17 por ciento, mientras que la del Cayenne, el modelo con mayor número de entregas, se incrementó en un 20 por ciento. Los modelos Macan, Panamera y Taycan registraron descensos.
Esta evolución era en parte esperada. Este año, Porsche lanzará nuevas versiones del Panamera y del deportivo eléctrico Taycan, así como del SUV compacto totalmente eléctrico Macan. El clásico 911 se renovará a principios del verano europeo. El nuevo Cayenne fue puesto a la venta en 2023. El periodo de transición entre las series de modelos hace que se vendan menos coches.
Tantos lanzamientos nuevos en tan poco tiempo plantean a Porsche retos complejos, declaró el jefe de ventas de la automotriz, Detlev von Platen. El ejecutivo añadió que, a pesar de todo, la empresa fue capaz de mantener las entregas a un nivel estable, agregando que en 2024 la atención se centrará en las ventas orientadas al valor.
Fuente: Airbag.uy con material de DPA